La pantalla sin pantalla, en la que aparecen imágenes volumétricas, parece ser un milagro o quizá una ilusión de un viajero perdido en el desierto. Coches de lujo, peces volando en el aire, un diente de león gigantesco… las imágenes salen de una caja mágica.
Esto es la obra de dos ingenieros de la ciudad rusa de Vorónezh, quienes así demuestran que la fuga de cerebros no afectó tanto a Rusia. El invento, llamado 'polivisor', fue creado por estos entusiastas con su propio dinero. Ellos se pusieron la meta de forzar la tecnología, ámbito en el que las compañías occidentales invierten millones de dólares al año.
Según comenta Konstantín Polikárpov, uno de los creadores del dispositivo futurístico, lo que costó el invento para los inventores fueron dos años de trabajo para hacer cálculos matemáticos y muchísimos experimentos.
La magia del aparato tiene una fácil explicación. Consiste de un dispositivo con humidificador de aire y un proyector de cine, que gracias a efectos físicos hacen aparecer imágenes tridimensionales.
Los ingenieros tienen grandes esperanzas en su invento y aseguran que los artefactos análogos occidentales son menos eficientes. Como explica Konstantín Polikárpov, su obra está hecha con materiales caseros. “Si lo fabricamos con materiales reales, los que se usan en la industria de la aviación, funcionará diez veces mejor que el artefacto norteamericano”, subraya el inventor.
En occidente, debido al alto precio de monitores similares, estos aparatos se usan sólo para algunas presentaciones. Los ingenieros de Vorónezh aseguran que su invento no tendrá limitaciones y será accesible para todos los rusos, si se pone en marcha su fabricación a gran escala. En este caso el uso del polivisor podrá ampliarse hasta los límites de la imaginación. Por ejemplo, el inventor Mijaíl Ilín opina que los niños podrán escuchar los cuentos de hadas, relatados por un mago que sale de aire.
Uno de los primeros que se enteró del invento fue el Presidente Ruso Dmitri Medvédev, quien recibió la noticia a través de su página web. Ahora los ingenieros fueron invitados a Moscú para presentar su obra en el Instituto de Radio y buscarán que su invento conquiste el mercado internacional.
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